El aceite de oliva oro líquido

En la antigüedad el aceite de oliva era usado como moneda. Existen tablillas encontradas en Mesopotamia donde se especifica el número de tinajas y el valor con respecto al vino.

Siempre ha sido un producto valioso empleado como medicamento, en ritos religiosos y como producto alimenticio de las clases altas.

Pero ¿qué ocurre hoy en día?, ¿debe ser considerado oro líquido?

Pues hablemos de datos.

La producción mundial de grasas, cercana a los 184 millones de toneladas se reparte de la siguiente manera:

Tipo de grasa

Millones de toneladas

Palma

52,1

Soja

41,7

Colza

24,2

Girasol

14,5

Cerdo

8,2

Mantequilla

7,6

Semilla Palma

5,7

Semilla Algodón

5,1

Maní

4,0

Otros

20,8

TOTAL

183,9

Aceite de oliva

  2,8

Como podemos observar el aceite de oliva representa sólo el 1,52% de la producción total.

En este 1,52% están incluidos todos los aceites de oliva, lampante, virgen y virgen extra.

El aceite de oliva virgen extra tiene una producción insignificante con respecto a la producción mundial de grasas que lidera el aceite de palma.

Es un producto exclusivo cuya producción se efectúa en su gran mayoría en el mediterráneo.

Es un producto muy beneficioso para la salud íntimamente ligado a la dieta mediterránea y por todo ello la pregunta es, ¿porqué se consume tan poco?

La respuesta es su precio comparado y que no se produce más.

Para extraer un kilo de aceite de oliva se necesita unos 20 kilos de aceitunas cuya producción es costosa. Los olivos deben estar separados unos de otros, por lo que se necesita mucho terreno para su plantación, entre 200 y 280 olivos por hectáreas.

El árbol necesita varios años para entrar en producción durante los cuales sólo asume gastos y por último sobre el aceite de oliva recae una legislación muy dura para proteger su calidad.

En cuanto a los precios, un litro de aceite de palma tiene un valor de 0,6€, de soja 0,7 y de oliva alrededor de 4,00€. Si además optamos por un aceite de oliva virgen extra, unos 5,00€ y si además es de la mayor calidad podemos multiplicarlo por 4, 5 o 6.

La siguiente pregunta es, ¿quién se permite este producto?

Un griego consume más de 16 litros al año, un español 10,4 litros, un italiano un poco más de 9. Un señor de Irlanda sólo 1,3 litros al año.

De media, los diez primeros países consumidores per capita consumen 6 litros por persona y año. No supone ni 3 euros al mes. ¿Realmente no nos lo podemos permitir?

En Oliveclub creemos que el beneficio que obtiene nuestro cuerpo con el consumo de aceite de oliva no tiene precio pero, que el precio pagado por él no supone un incremento en la cesta de la compra pues un aceite de oliva resiste más frituras que otros aceites y la cantidad empleada en una ensalada, 7 ml., es asumible por la mayoría de las economías.

Podemos usar varios tipos de aceites de oliva. Un virgen para la freidora, un virgen extra para los guisos y un aceite de oliva virgen extra premium, como los que ofrecemos en Oliveclub, para ensaladas y tostadas, para tomar en crudo.

Terminamos afirmando que el aceite de oliva es oro líquido por los beneficios para la salud, por el sabor que aporta a la comida e incluso por la cultura que le ampara pero no en cuanto al precio pues el consumidor obtiene por poco dinero un producto de la mayor calidad certificada.